La tensión más elemental en el lenguaje es la que se da entre el sentido y su imposibilidad, su ausencia.
Esta imposibilidad de sentido podría llamarse silencio del sentido; el silencio del sentido es consecuencia de su alteridad radical, que desemboca en la imposibilidad de apropiárnoslo, de hacerlo nuestro -esto es la lichtung de Heidegger-.
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No tiene que ver con tu entrada pero...
ResponderEliminarMuy buena elección, Sor Juana Inés de la Cruz. Una figura extranísima, una inteligencia superior y una concepción de la poesía totalmente "noencuentrolapalabra" para su época. Esa mujer despierta en mí una gran curiosidad.
Este año tengo una asignatura llamada "Literatura Hispanoamericana" y ahí la he visto pululando de vez en cuando.